Me llamo María y soy de Burgos.
Quiero compartir mi caso que aunque fue muy leve, creo que fue así porque se diagnosticó a tiempo.
Actualmente tengo 35 años y mi historia empezó en el 2008 con la repercusión de la enfermedad de mi padre, aunque sin yo saber que me estaba afectando tanto. A esto, se le suma una obesidad mórbida de 111 kg con 1,56 cm de altura.
Siempre he sido muy activa, eso me salvaba un poco, pero empezaba a notar ciertas cosas: en la vista cambios de luz (una ceguera pasajera hasta que los ojos se acostumbraban a la nueva luz), unos días tuve como vómitos, dolor de cabeza, y cuando fui a urgencias me dejaron en observación. Ese día había estado jugando con un ambientador y se me metió en los ojos, por lo que no le dieron ni la más mínima importancia. Tras la observación, me dijeron que era gastroenteritis y a casa.
La cosa ya empieza a mosquearme cuando me vuelve a dar otro malestar de mareo, vómitos… y le añadimos que empiezo a ver doble. Lo digo en casa y se lo toman un poco a broma porque como siempre estoy de bromas y le sumamos que mi madre trabajaba en urgencias… Eso de que en casa del herrero cuchara de palo se cumple… Pues nada, fui a una óptica a mirarme la vista y le dije: ¿me has puesto dos letras iguales una encima de otra? Se quedó alucinado y me dijo que fuera al médico de cabecera. Sólo me pasaba en un ojo así que fui al médico y le expliqué. Me realizó un fondo de ojo y su diagnóstico fue que no percibía nada. Hasta llegó a decir muy finamente si estaba de broma. Al ver mi cara, me dijo que lo mejor era ir a oftalmología de guardia si seguía así.
“No es broma lo que te pasa. O es un Tumor Cerebral o es Hipertensión Intracraneal Benigna, ahora mismo lo sabremos»
Me acompañó mi madre y me cogió una gran profesional que al oir los síntomas nos dijo…no es broma lo que te pasa. O es un Tumor Cerebral o es Hipertensión Intracraneal Benigna, ahora mismo lo sabremos.
En ese momento, si pinchan a mi madre no sangra…y para mí, mi mayor preocupación era mi padre, con lo malito que estaba y él sin poder verme… Me llevaron a hacer un escáner y antes de que hubiese terminado sale la doctora y me dice: “tranquila, tumor descartado”. Yo solo podía dar gracias a Dios, pero no por mí, sino por mis padres.
Me llevaron a observación y el neurólogo, el Doctor Iglesias (encantador donde los haya) me dijo: “bueno, puesto que dentro de lo malo es una buena noticia, ¿te importa que una residente te haga la punción lumbar?” Y yo dije que sin problemas. Así que, a la tercera vez ya, cambio…acabó haciéndola él. Como resultado a la punción, me dijo que el Líquido Cefalorraquídeo se salía del medidor así que me dejaron ingresada.
Por casualidades de la vida…recientemente habían hecho un simposio sobre esta enfermedad, entonces tuve muchas visitas médicas, estudiantes y demás. Me hicieron una Resonancia Magnética, control de campos visuales, escáner de ojos… Todos súper profesionales. Tras todo esto, me recetaron un diurético específico para contrarrestar ese exceso de LCR, pero me dijeron que mi medicación era adelgazar. Así que fui al endocrino y habiendo hecho dietas toda la vida mi fuerza de voluntad era penosa. Le pregunté sobre la posibilidad de la Cirugía Bariátrica y me dijeron que probaríamos 4 meses de dieta y si no resulta hablaríamos y así fue.
Yo seguía manteniendo mis revisiones periódicas de oftalmología y neurología y en abril de 2013 me operaron de bariátrica a causa de la Hipertensión Intracraneal. Desde entonces, mi calidad de vida ha mejorado abismalmente, mi edema papilar casi desapareció, me quitaron medicación y neurología me dio el alta. Oftalmología me hace un estudio anual de campo visual, escáner…y un control muy bueno. Es más, me la hice la semana pasada y muy bien.
Este es mi caso, ahora mismo me estoy recuperando de la segunda fase de la bariatrica, que es la abdominoplastia, y en mi caso todo es positivo. Muchos ánimos a todos y estoy para lo que se necesite.
Un fuerte abrazo: María